Los investigadores analizaron casi 100 tintas para tatuajes utilizadas actualmente y descubrieron que muchas contenían sustancias químicas que no estaban declaradas en las listas de ingredientes y cuyo tamaño de nanopartículas se consideraba dañino.
El investigador principal del nuevo estudio es John Swierk de la Universidad de Binghamton.
"La idea de este proyecto surgió originalmente de mi interés por lo que sucede cuando el láser elimina los tatuajes", dice John Swierk. "Pero luego me di cuenta de que no se sabía mucho sobre los ingredientes de la tinta para tatuajes, así que comenzamos a analizar marcas de tinta populares".
Según la FDA, los tatuajes se consideran cosméticos en Estados Unidos. Dicho esto, la tinta para tatuajes no necesita estar aprobada por la FDA y no existe ninguna reglamentación que obligue a los fabricantes a enumerar los ingredientes de la tinta para tatuajes.
Cuando Swierk y sus colegas comenzaron a investigar, rápidamente descubrieron que la mayoría de los tatuadores no tenían idea de qué había en la tinta que estaban usando. También descubrieron que muchas de las empresas que fabrican tintas para tatuajes también fabrican pinturas y pigmentos utilizados en textiles. Entonces, ¿los productos químicos utilizados en los pigmentos para tatuajes son los mismos que los utilizados en la pintura comercial?
Utilizando técnicas como la espectroscopia de resonancia magnética nuclear y la espectroscopia Raman, los investigadores están empezando a comprender qué hay realmente en estas tintas para tatuajes. La fase preliminar de la investigación analizó alrededor de 100 tintas para tatuajes y, según Swierk, casi todas las tintas que vieron fueron sorprendentes.
De las 56 tintas diferentes analizadas hasta ahora, 23 contenían colorantes azoicos, dijo Swierk.
Los tintes azoicos generalmente se consideran seguros y se utilizan en muchos productos comerciales, desde alfombras hasta textiles. Algunos colorantes azoicos también se utilizan en los alimentos. Sin embargo, la luz ultravioleta o las bacterias pueden degradar estos pigmentos hasta convertirlos en moléculas cancerígenas conocidas.
Un análisis más detallado de 16 tintas mostró que aproximadamente la mitad de los productos contenían nanopartículas de menos de 100 nanómetros. Un estudio de 2017 encontró que pequeñas nanopartículas en la tinta de los tatuajes aparecen en los ganglios linfáticos del cuerpo, lo que facilita que las pequeñas partículas migren a otras partes del cuerpo.
"Es un rango de tamaño preocupante", añadió Swierk. "Las partículas de este tamaño pueden atravesar las membranas celulares y potencialmente causar daño".
En última instancia, este trabajo aún se encuentra en sus primeras etapas. Los investigadores crearon un sitio web llamado What's in My Ink, cuyo objetivo es catalogar el contenido de muchas tintas para tatuajes disponibles comercialmente. Hasta el momento, solo unas pocas tintas figuran en el sitio web. Sin embargo, a medida que los datos de estudios recientes sean revisados por pares y publicados en revistas, se agregarán a este sitio.
Por lo tanto, estoy aquí para hacer un llamamiento a todos los tatuadores para que comprendan la tinta que utilizan.
Cuanto más sepa, más seguro podrá utilizarlo y más confiarán en usted sus clientes.
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